En el estado de Yucatán las estadísticas de suicidio asociadas a la depresión están por encima de la media nacional. Cada 48 horas se quita la vida alguien de entre 15 y 34 años. El reporte del INEGI del 2011 indica que las entidades con mayor tasa de suicidios son Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo, donde se presentan de cinco a 10 casos por cada 10 mil habitantes.
¿Por qué se suicidan tantas personas en Yucatán? ¿Qué hay detrás de cada intento de suicidio? Son preguntas que en el laboratorio de creación de “El viaje inmóvil”, hemos tratado de formular acercándonos a la experiencia viva de personas que han intentado suicidarse.
La pieza escénica “El viaje inmóvil” nos ha permitido interrogar el suicidio no como un asunto de médicos y enfermos mentales sino como un problema social. La decisión de hacernos acompañar en cada función por alguien que realmente ha intentado suicidarse hace posible relativizar los mecanismos de la representación para borrar la distancia entre actores y espectadores, entre suicidas y “personas normales”. ¿Quién dice cuál es el sentido de la vida? ¿Quién establece los criterios de la cordura o de la normalidad?
Las historias de vida que presentamos en este documental se construyen a partir de una decisión radical. Uno o más intentos de suicidio. Lo que viene a continuación es una reflexión sobre la vida y sobre nuestra capacidad de crearla como realmente queremos vivirla.